BIENVENIDA COPA MUNDIAL BRASIL 2014 (I)

Señores: Por favor. Todos los colombianos queremos que un evento de tal envergadura se haga en nuestro país, pero seamos realistas. Si Alemania tuvo que gastar varios miles de millones de euros para adecuar sus estadios, imagínense cuanto nos tocaría a nosotros, que nos toca demoler y reconstruir mas de una docena de ellos.

La FIFA dice que para los partidos de primera ronda los estadios deben tener un aforo mínimo de 40.000, ¿Cuántos cumplen con ello?, realmente sólo 5 lo hacen, El Metropolitano, El Campín, El Atanasio Girardot, El Pascual Guerrero y el del Deportivo Cali, y para ser sinceros, es más fácil demoler y reconstruir el Campín que refaccionarlo, y si no se ha podido con la gramilla, mucho menos con todo el estadio. Además de segunda ronda en adelante los estadios deben tener mínimo 60.000 personas, y a duras penas el Metropolitano y el del Deportivo Cali lo cumplen. Aún así faltaría construir 6 estadios como mínimo, que representarían una inversión demasiado grande.

Todo eso sin contar con el sistema hotelero que es insuficiente, ya que existen apenas 100.000 habitaciones en las zonas turísticas y se necesitaría por lo menos el doble para albergar a todos los turistas.

Además la hermosa, pero quebrada geografía de Colombia no permite la construcción de trenes de alta velocidad, indispensables para una rápida movilización; la infraestructura aeroportuaria es totalmente vetusta y chica para recibir a las delegaciones e hinchas.

La diversidad de altura y de climas sería perjudicial para cualquier equipo, por ejemplo si a un equipo europeo le correspondiera jugar un partido en Barranquilla, al nivel del mar y al medio día (por el horario para televisión), y luego ir a jugar a Pasto a los tres días, sería catastrófico para cualquier equipo profesional.

Por esas y muchas otras razones de orden político y económico, si no lo hicimos en 1986, donde existían menos exigencias y por ende la inversión era menor, mucho menos ahora, donde Mundial tras Mundial la majestuosidad de los estadios y los importantes avances tecnológicos están a la orden del día, y que nuestro modesto presupuesto no puede alcanzar.

Brasil, aunque también tiene problemas económicos, tendría que hacer una inversión sensiblemente menor, ya que cuenta con grandes estadios (Maracaná, Morumbi, Pacaembu, Mineirao, Veira Rio, entre otros), su clima y geografía es uniforme y además Ricardo Texeira, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, movería sutilmente los hilos en la Confederación Suramericana de Fútbol, para una rápida designación.

Por ello y muchas otras cosas, bienvenida Copa Mundial Brasil 2014.

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